Luego de experiencias vividas, el común de la gente y los aficionados al fútbol esperamos tener este año 2011 nuevas alternativas en el deporte mas popular del mundo en nuestra ciudad, los experimentos en interbarrios desde 1999 han arrojado altibajos en la organización de los torneos, algunos han experimentado la incapacidad de los dirigentes por llenar las expectativas, otros han hecho avances importantes y han cumplido en el manejo económico, pero la gran pregunta es, por qué se debe siempre comenzar de cero año tras año?, por que no hay continuidad en los procesos deportivos, planeación a largo y mediano plazo?.
El IMDER ha sido un instituto que ha hecho avances en diversos temas, pero otros los ha dejado a la deriva como es el caso del fútbol, en donde ni siquera aporta estímulos en las categorías inferiores, el mantenimiento de los escenarios corre siempre por cuenta del comité y las basuras y el desorden son permanentes en la cancha la primavera.
El Comifútbol llegará en el 2011 a 7 años consecutivos manejando los torneos municipales y se espera que continúen liderando todas las categorías y campeonatos para bien de la institucionalidad y jerarquía deportiva. Es hora de eliminar ese sofisma de que si hay aval del comité para algun torneo, debe haber contraprestación, qué mejor compensación para cualquier evento, que el sentirse respaldado por un Ente constitucional?, las cosas no siempre deben ser materiales, se debe ir mas allá de lo meramente económico.
En la cancha la Primavera se acostumbra tener eventos de multitudes los domingos, deben ser torneos competitivos, serios y bien organizados para que colmen las expectativas de aficionados y la prensa deportiva, vale la pena recordar décadas como la del 70 y 80 cuando se atiborraba el cerro tutelar para observar los compromisos donde rivalizaban los sectores de la ciudad o clubes y equipos de marca a través de una esférica, habían barras y los equipos emulaban el torneo profesional con entrenaminetos semanales, cuerpo técnico, concentraciones, llegadas a jugar y calentamientos previos al juego. Tantos recuerdos y añoranzas que dificilmente podrán superarse. Pero los tiempos han cambiado, para bien o para mal se debe contemplar el presente como referente también para el futuro y deben plantearse propuestas que permitan tener sólidas alternativas para la gente.
Si hay interbarrios que sea con una organización severa en la zonificación de los sectores que no permita blandituras y ambigüedades en la conformación de los oncenos lo que lleva una lucha por los jugadores que terminan muchas veces parados, lo que opaca la organización.
Si es categoría única, que tenga una reglamentación con edades, que le dé oportuidades a los jovenes y saque de los equipos a los jugadores mayores de 40 años, para que se convierta en un evento competitivo y con espectáculo, con una reglamentación severa que castigue la indisciplina, el incumplimiento, la falta de juego limpio y proteja el estado fisico-atlético de los jugadores. Un fixture emocionante con estímulos para los mejores y un seguimiento deportivo para aquellos jugadores que se burlan de los equipos y patrocinadores actuando en varios equipos locales y regionales simultáneamente, no se debe permitir que un jugador actúe el mismo día en varios torneos.
Así que, Interbarrios o Única, con mano dura y disciplina se cumplirán los cometidos.